17 de octubre de 2011

Supermami de octubre


3 comentarios:

Rebeka October dijo...

Me encanta!!

Yo he crecido rodeada de gatos, no encuentro fotos ni recuerdos de mi infancia en la que no saldría alguno de los que teníamos en la casa del pueblo.

Y mi infancia fue la etapa más feliz de mi vida.

Soy demasiado sensible y cariñosa, quizá tuvieran la culpa, los gatos de color huevo, las tortugas, los pastores alemanes y los peces de color naranja xD

Ya nos dirás como acaba el dilema de la mascota!!

Un beso fuerte.

Anónimo dijo...

Que este niño tiene alma de artista ya lo sabíamos, y que tú atenderás a sus demandas emocionales y afectivas, está meridianamente claro. Gato, perro, o pez, será un ser vivo más al que habrá que cuidar y querer.
Por cierto, yo no sé si sabías que en mi casa llegamos a tener cuatro y cinco gatos a la vez, incapaces de separar a las familias. Luego nos moderamos y vivieron en casa de uno en uno. Era bonito llegar y encontrar esa bolita de pelo, dispuesta siempre a acurrucarse a tu lado. Pero ahora, yo también me resisto a que entre una mascota en casa. Mi único argumento: no quiero tener otra responsabilidad más, aunque con ello renuncie a todo lo demás.
Posdata: mi hijo, pasea casi todos los días al perro de la vecina, así que su dosis de afectividad y responsabilidad con el mundo animal, la tenemos cubierta.

LOS 12 ELEGIDOS dijo...

Para nosotros el mejor es arcanus.